«He dicho desde el principio que tenía que ser un acuerdo comercial que cree buenos empleos en Estados Unidos, aumente los salarios y mejore nuestra seguridad nacional y sigo creyendo que ese es el listón que tenemos que cumplir».
La precandidata a la presidencia de los Estados Unidos, Hillary Clinton, dio a conocer su postura en contra al Acuerdo de Asociación Transpacifico, lo que supone un nuevo giro de la demócrata y otro desacuerdo con el gobierno de Barack Obama, del que formó parte como secretaria de Estado, cuando las negociaciones sobre el TPP ya estaban en marcha.
Acuerdo de Asociación Transpacífico
El TPP es un acuerdo económico que está liderado por Estados Unidos e involucra a doce países con costas en el océano Pacífico, incluido entre ellos Chile.
El Acuerdo de Asociación Transpacífico aún necesita ser aprobado en los parlamentos de los doce países firmantes para entrar en vigencia. Este punto es clave dentro de la política del presidente de Estado Unidos, Barack Obama, quien tiene como objetivo priorizar la relación con Asia-Pacífico para hacer frente a la influencia de China.
Defensores del TPP
Los defensores del TPP, siendo la mayoría de ellos republicanos que controlan en la actualidad el Congreso, argumentan que este acuerdo abre nuevos mercados a los productos de su país, lo que repercutirá favorablemente a la clase obrera de Estados Unidos.
Los defensores del acuerdo comercial critican la inclusión de las disposiciones extracomerciales en los acuerdos de libre comercio. En lugar de ser el acuerdo regional de libre comercio, el TPP parece ser “un régimen de comercio gestionado que pone en primer lugar a los intereses corporativos”.
¿Ganancia o pérdida?
Las disciplinas del acuerdo restringirán significativamente el margen de acción política necesaria para que los gobiernos aceleren el desarrollo económico y protejan el interés público. Los mayores beneficios proyectados por los defensores del TPP hacen que sea esencial considerar la magnitud de los costos y riesgos que ignoran los ejercicios de modelización.
El acuerdo impondrá costos directos, por ejemplo, mediante la extensión de las patentes y el bloqueo de la producción y las importaciones de productos genéricos. Las disposiciones del TPP sobre la solución de controversias entre inversores y el Estado permitirán a los inversionistas extranjeros demandar a un gobierno en un tribunal extraterritorial si aseguran que la nueva política reduzca sus beneficios futuros, incluso si las normas son de interés público.
Activist: Clinton, Trump NOT Against TPP – Ed Schultz – The Ring of Fire Network https://t.co/Ozb6RAaMmn
— Republicans R Evil (@CanProveIt) 19 de mayo de 2016